El color del toldo no es solo una cuestión de estética: influye directamente en la temperatura, la luminosidad y el ahorro energético de tu vivienda o local. Elegir el tono adecuado puede ayudarte a ganar en confort, reducir el uso de aire acondicionado o calefacción y hacer que tu espacio luzca más armónico.
En Toldos Ezquerro te guiamos para que tomes una decisión funcional y bonita. Porque un toldo bien elegido no solo decora: también protege y ahorra
¿Cómo influye el color en la temperatura?
El color de un tejido determina cuánto calor y luz absorbe o refleja:
Colores claros (blanco, beige, gris perla): reflejan la luz solar, impidiendo que el calor penetre. Mantienen los espacios más frescos y son ideales para climas cálidos.
Colores oscuros (gris antracita, verde pino, marrón chocolate): absorben parte del calor, ayudando a mantener la calidez en interiores, algo útil en climas fríos o entretiempos.
Este principio se basa en la teoría del color y la absorción de luz: los tonos claros tienen mayor albedo (reflejan más luz), mientras que los oscuros tienen menor albedo (absorben más energía térmica).
¿Qué color elegir según tu ubicación?
Zonas cálidas (como Levante o Andalucía): lo mejor son toldos en tonos claros, como blanco roto, arena o lino, que repelen el calor y ayudan a bajar varios grados la temperatura interior.
Zonas frías o con inviernos largos (como el norte peninsular): puedes optar por toldos más oscuros, como verde botella, azul marino o gris oscuro, que ayudan a captar la luz y aportan confort térmico.
Zonas urbanas o mixtas (como Madrid, Zaragoza o Logroño): busca un equilibrio: colores neutros medios, como gris piedra, topo o beige cálido, combinan estética con funcionalidad.
¿Y si quiero un toldo con color o estampado?
Los tonos neutros funcionan bien, pero también puedes apostar por colores más originales o patrones si buscas personalidad sin renunciar a la eficiencia:
Verde oliva o terracota: aportan calidez visual sin sobrecalentar demasiado. Muy usados en terrazas rústicas o patios andaluces.
Mostaza o teja: absorben algo más de luz, pero resultan vibrantes sin agobiar. Perfectos para fachadas claras o espacios comerciales.
Rayas bicolor (como beige y burdeos, blanco y gris, azul y blanco): ayudan a matizar la absorción térmica y dan dinamismo sin recargar.
En Toldos Ezquerro trabajamos con lonas técnicas que incluyen tratamientos antimanchas, repelentes al agua y con filtros UV, sin comprometer la elección del color o patrón.
Un consejo extra: piensa también en la luz interior
Un toldo oscuro puede oscurecer demasiado el interior de la vivienda o local, obligándote a encender luces antes de tiempo. Los colores claros o traslúcidos, en cambio, permiten una mayor entrada de luz natural.
Por eso, si tienes ventanales grandes o trabajas con luz natural (oficinas, escaparates, estudios), conviene elegir colores claros o tejidos microperforados que filtran el sol sin oscurecer.
Conclusión: Elige color con criterio, no solo por estética
Elegir el color del toldo es una decisión que influye en:
El consumo energético de tu vivienda o negocio.
La sensación térmica de tus espacios.
La cantidad de luz natural que aprovechas.
La estética exterior y la armonía con tu entorno.
En Toldos Ezquerro te ayudamos a combinar eficiencia, estilo y durabilidad con una amplia gama de colores, tejidos y diseños adaptados a cada espacio y clima.
¿Quieres ver opciones reales y sentir los tejidos?
Te esperamos en nuestra exposición en Logroño. Nuestro equipo te asesora personalmente para encontrar el toldo perfecto según tus necesidades, ubicación y estilo.
Visítanos o pide tu presupuesto personalizado hoy mismo: Toldos Ezquerro – Más de 35 años protegiendo lo que más importa.